La importancia de disponer de unas buenas ventanas en las viviendas es incluso mucho más importante de lo que se puede llegar a pensar. Y con buenas no solo nos referimos a que tengan unas buenas vistas, sino también en su nivel de seguridad, amplitud y capacidad para establecer el ahorro energético en el hogar. En este artículo vamos a señalar las múltiples ventajas con el objetivo de aprovechar todas sus propiedades y el importante papel del control domótico para configurar nuevas funciones.
El aislamiento en las ventanas propone cerrar y sellar los bordes con aluminio, además de incorporar un segundo cristal para fortalecer su cometido, que es ahorrar en calefacción. Teniendo en cuenta que el presupuesto total de una factura eléctrica se destina al pago de este sistema, supone un punto a favor la eficiencia energética, un factor que busca reducir al máximo el consumo eléctrico.
El aislamiento provoca que el aire no escape y lo retiene en el ambiente. Así, durante las temporadas veraniegas, la vivienda se mantiene fresca y durante el invierno, las ventanas atrapan el calor y no dejan que se escape por los rincones o las fugas posibles que pueda haber.
Para reducir el gasto en la factura de la luz, las ventanas también resultan un factor fundamental, ya que su amplitud determina el nivel de luz natural que puede entrar en la vivienda. Esto combinado con unas cortinas claras y traslúcidas aportar mayor sensación de amplitud además de dejar traspasar mejor los beneficios del Sol.
En este sentido, disponer de muchas ventanas o de grandes ventanales contribuye a una mayor exposición a la luz natural y, en consecuencia, a depender menos de la iluminación por medio de la electricidad. Este ahorro puede llegar a ser en algunos casos del 20%. Se trata de saber aprovechar los recursos que se disponen para llenar de claridad las habitaciones.
Sin duda alguna, de la revolución digital nace la domótica, una aplicación que permite automatizar los diferentes aparatos de la casa a través del control remoto. Esto quiere decir que incluso desde la distancia, es decir, con un teléfono móvil o una tableta electrónica con conexión a Internet, los usuarios pueden programar, activar o apagar funciones de todos los equipos que dispone la casa.
Así, las ventanas favorecen a la domótica en materia de protección y seguridad, al permitir el bloqueo de sus puertas para que nadie pueda penetrar en ellas mientras los usuarios se encuentran fuera del hogar. Otra de las funciones que puede realizar consiste en la activación para levantar las persianas de manera automática a una determinada hora del día. De este modo, son capaces de actuar como alarma y las personas se despreocupan por completo del teléfono móvil para despertarse.
Pese a ser un factor muy olvidado por los usuarios, existen múltiples modelos de ventana para instalar en el hogar. Todo es cuestión de buscar el más adecuados a las necesidades particulares, pero sobretodo en la que más beneficios provoque para los ahorros económicos y energéticos.
Para optimizar el bienestar se debe conocer el cierre de las ventanas, de tal manera que el aislamiento puede incluso no ser necesario dependiendo del nivel de hermetismo que permitan algunas. Las ventanas con un cierre batiente son las más ideales y retienen mejor el aire que las correderas, por ejemplo. No obstante, su coste es superior en el mercado.